Wuhan, Milán, Argentina, España, California, Colombia… La humanidad ha vivido el que, casi con total seguridad, sea el experimento sociológico más grande de la historia. Se calcula que casi la mitad de la población mundial (esto es más de 3 mil millones de personas) han estado confinadas de manera simultánea por la crisis del Covid-19.
En varias culturas asiáticas, crisis es igual a oportunidad. Por tanto, ante una crisis descomunal, infinitas y mayúsculas oportunidades. Y es que claro, en nuestras vidas tan ajetreadas y tan importantes no cabía el tiempo para la reflexión, para valorar ciertas cosas que dábamos por hecho y, por tanto, no valorábamos.
De pronto, vino un virus y nos puso frente al espejo y nos hizo contemplarnos tal cual somos. Sin velo, sin filtros, sin excusas. Días, semanas, incluso meses para enfadarnos, perdonarnos, aceptarnos, reconciliarnos… ¡con nosotros mismos!.
Dime, ¿no crees que esto es una oportunidad histórica?. ¿No crees que por fin, las personas, seremos más capaces de ponernos en la piel del otro, de llegar a acuerdos y de cambiar nuestra huella. Yo sí lo creo. De hecho ya lo creía antes, y por eso escribí La revolución individual (Plataforma Editorial, 2018). Y efectivamente, ahora lo creo más que nunca.
Y hay 7 aspectos que, a mi modo de ver, destacan. 7 cuestiones que hemos observado, interiorizado y aprendido y que son bastante sencillas (quizás por ello más complejas de asimilar en estos tiempos). Cosas que, ojalá, no olvidemos y seamos capaces de fijarlas en la vida cotidiana. Estas son las 7 cosas que has aprendido que ojalá no olvides nunca.
En este artículo...
- 🏄🏼♂️ El valor de las experiencias
- 😱 El miedo nunca te llevó a la felicidad
- 👩🏻🌾 El beneficio de consumir local
- 🥑 La alimentación como pieza básica de nuestra vida
- 💸 La importancia de la inteligencia financiera
- 🌴 Necesitamos la naturaleza y el entorno rural
- 💬 Vivimos mejor en comunidad y tejiendo alianzas
🏄🏼♂️ El valor de las experiencias
Posiblemente en cualquier empleo o universidad se aprenden muchas cosas. Leyendo, con tutoriales, en museos. Pero nada, absolutamente nada, te conecta tanto con la vida como las experiencias. Y no necesariamente hablo del gran viaje de tu vida, ni de nada espectacular.
Las experiencias cotidianas, en las que nos permitimos salir de nuestra zona de confort. En las que nos equivocamos y aprendemos de ello. Y, sobre todo, las que compartimos con otros humanos, son las que nos hacen crecer. ¿Has echado de menos algo que casi ni valorabas antes?
No echas de menos tomarte esa cerveza. Echas de menos tomarla en una terraza y en buena compañía. Echas de menos esa experiencia. ¿O no?
🛤 Lo que te enseña viajar
Las experiencias se pueden acumular de muchas, pero que muchas maneras. Pero hay una que destaca en la vida de casi todos: viajar. Viajar es vivir, solemos decir. Y por una cuestión: te permite expandirte en todos los sentidos, volver a soñar, descubrir que el mundo es mucho más amplio y variado de lo que ni siquiera imaginabas.
Sí, volveremos a viajar. Y cuando lo hagamos seremos otras personas. Seremos esos que hemos estado confinados y que hemos aprendido que lo importante no es el selfie frente al monumento, sino vivir el lugar en ese preciso momento, disfrutarlo, olerlo, sentirlo, tocarlo. Viajar es conectar con el tiempo presente.
😱 El miedo nunca te llevó a la felicidad
Probablemente en estas semanas te has dado cuenta de aquello que dejaste de hacer por miedo. Te quedaste anclado a ese empleo, a esa persona. No te atreviste a iniciar un proyecto o continuar con una afición. Y lo hiciste porque te daba miedo equivocarte, o quedarte en la ruina. Incluso lo que los demás pudieran pensar de ti.
Por fortuna, estar encerrados ha hecho que muchas personas vuelvan a hacer lo que nunca debieron dejar de hacer: lo que les hace felices. Ya sea cuidar una planta, aprender un idioma nuevo o atreverse a soñar con esa vida que te habías prometido tener.
Cuando salgamos de esto, en cada decisión que tomes, en cada duda que la vida te plantee la vida, acuérdate que hubo un tiempo en el que no podías salir de casa y que casi trunca todo para siempre. Creer es poder.
👩🏻🌾 El beneficio de consumir local
Llevamos décadas fascinados con productos que llegan desde lejos, ignorando lo que viene de nuestros alrededores. Olvidamos el valor añadido de las cosas hechas de manera más artesanal, con más cariño, donde incluso puedes conocer a quién lo crea. Del servicio de atención personalizada.
Y de pronto, nuestro mundo globalizado se vuelve físicamente local y (re)descubrimos la tienda de la señora Laura, el comercio de Manuel. Personas que se saben tu nombre, que te atienden de manera personalizada y que conocen su producto.
Entonces te das cuenta que quieres salarios altos, pero productos low-cost y que ese binomio es prácticamente imposible. Cuando consumes productos locales con alto valor añadido, también generas economía para ti. Y además, reduces la huella de carbono de tu producto. Y permites que Laura y Manuel salgan adelante. Porque para ellos estos también son tiempos duros.
🥑 La alimentación como pieza básica de nuestra vida
En nuestras importantes y ajetreadas vidas las reuniones, el móvil y la estética son súper importantes. La comida, no tanto. Un sandwich de máquina o una ensalada de aspecto healthy en envase de plástico de la sección de refrigerados frente a la oficina es un buen plan. «Comer cualquier cosa», le decimos.
Hipócrates instaba, ya en la Grecia clásica, a convertir nuestros alimentos en nuestra medicina. Entonces media humanidad queda confinada por una enfermedad y tenemos tiempo para pensar qué vamos a comer, cómo se cocina y, no menos importante, a convertir la mesa en un ritual. Y a pensar lo mucho que valoramos estar saludables, sanos.
En La revolución individual te cuento porque «somos lo que comemos» y cómo la alimentación nos puede prevenir enfermedades y también hacer un sistema económico más justo. Somos seres sociales y la comida debe volver a juntarnos a convivir.
💸 La importancia de la inteligencia financiera
El mundo se para, pero sigues teniendo que comprar comida, que pagar el alquiler y alguna que otra cosa. Y claro, da mucha pero que mucha paz tener nuestro colchoncito. ¿O no?
Cuando las cosas van bien, pensamos que siempre va a ser así. Es condición humana. Y si le pasa al vecino, pensamos que a nosotros no nos sucederá. Pero puede suceder y sucede. Por eso es tan importante tener una buena estrategia financiera desde los tiempos de bonanza, para capear los temporales cuando vienen.
Y para algo mucho más importante: para poder ayudar. Cuando los demás necesitan ayuda, tener la capacidad para hacer frente a sus carencias es uno de los más bellos destinos que pueden tener tus recursos.
🌴 Necesitamos la naturaleza y el entorno rural
¿Confinado en una ciudad? ¿En un piso, sin jardín, sin árboles? Quizás tu también has descubierto qué falta te hace la playa, la montaña, caminar por la hierba. ¿Por qué estamos dispuestos a renunciar a eso pero no a otras muchas cosas?
Y además hemos hecho un gran descubrimiento como sociedad. Existe una cosa llamada internet que nos permite teletrabajar. Y ahora, muchas personas se plantean trabajar en remoto desde medios naturales, rurales. Lo que venimos buscando en REPUEBLO desde el año 2018 y que el tiempo no hace más que darnos la razón. El teletrabajo con vistas.
Esta crisis ha eliminado la barrera entre campo y ciudad. Quizás podamos tener vidas que combinen ambas cosas. Vidas en las que los niños jueguen en contacto con la naturaleza, con los valores sencillos. El asfalto, en ciertas ocasiones, deja de ser el lugar donde se forjan nuestros sueños.
Puede que sea la más importante de todas las cosas que has aprendido confinado. O al menos, la que más te ha hecho replantearte cosas.
💬 Vivimos mejor en comunidad y tejiendo alianzas
#Juntossomosmasfuertes ha sido trendin topic mundial y no es una casualidad. Los momentos duros nos sirven para darnos cuenta de cuánto necesitamos a los demás. Las comunidades, en cualquiera de sus formas, tamaños y objetivos, sirven para que las personas se apoyen, aporten y generen grandes cosas.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS, agenda 2030) de las Naciones Unidas culminan en el 17: alianzas estratégicas. Personas, empresas y territorios han visto en esta crisis cómo cooperar es mucho más inteligente que competir. Las empresas, más que nunca van a necesitar encontrar su propósito y conectarlo con sus trabajadores, clientes, proveedores…
Ojalá no olvides nunca estas cosas que has aprendido
Tenemos la oportunidad de construir un mundo más libre, justo y consciente. Dice el Talmud:
«Si no soy yo, ¿entonces quién?. Si no es ahora, ¿entonces cuándo?
Talmud
Yo creo que estas son las 7 grandes cosas que has aprendido en esta situación de ciencia ficción que hemos (estamos) viviendo. Seguramente se te ocurran 1000 más. Me gustaría que me las contases.