Seguro que eres de los que lleva algún tiempo soñando con dar el paso de iniciar una locura del tipo «lo dejo todo atrás y me voy a ver mundo». No desesperes, a mí me costó años decidirme.
Unas veces la excusa es el tiempo, otras el dinero, otras el miedo. Bien, todo es cuestión de voluntad. Respecto al tiempo, si consideras que pasar entre 40 y 50 horas en tu trabajo (incluyendo el transporte) es hacer una elección inteligente del tiempo, seguramente estés en lo cierto. Yo me sentía que estaba tirando mi vida.
El dinero. Nos han grabado tan a fuego los mantras de forjarnos un futuro, del riesgo, de la seguridad y de tener un «nivel de vida digno» que en vez de considerar el dinero una herramienta, nos lo hemos planteado como un fin. Si estás dispuesto a viajar de verdad, existen varias opciones gratuitas en el mundo. Yo las estoy usando (os dejo los enlaces abajo).
Es cierto que los aviones no son precisamente baratos cuando se hablan de largas distancias. Pero, el transporte terrestre es, a menudo, muy asequible. Piensa en el dinero que «malgastas» en tu vida cotidiana en compras que no necesitas, comer fuera, copas, lo que sea y proyéctalo a gastarlo en un pueblecito de Tailandia, por ejemplo.
Los miedos. Estos son libres y personales. Como libre y personal es querer enfrentarlos y superarlos. A mí generalmente me sirve hacerme la pregunta de, ¿qué es lo peor que puede pasar? Por tanto, estos son mis 5 pasos:
En este artículo...
1. Detectar los miedos, enfrentarlos y decidirse a superarlos
Y digo decidirse a superarlos porque es posible que no pase hasta que termines tu viaje o tu locura. Yo, personalmente, los días previos a volar a Shanghai, sentía unos nervios infames, ganas de renunciar a mi aventura y estaba muy irascible. Pero es parte del camino a recorrer, como si tuvieras vértigo y decidieras salir al balcón del piso 80 de un rascacielos.
2. Convencerse de que el mañana depende del ahora
Si tanto te preocupa el futuro: no tener trabajo, desconectarte demasiado, quedarte obsoleto… quizás deberías plantearte la siguiente pregunta: ¿de qué está formado el futuro? Pues es la suma de «ahoras». Y si conviertes tu ahora en la mayor experiencia de tu vida, no hay opción a que tu mañana no sea mejor que el presente. Piensa en el tipo de personas que te gusta sentarte a escuchar historias y por qué.
3. Aprende a fluir
No vas a beber el café que tanto te gusta, quizás duermas en tablas de madera o en el suelo como me ha pasado en los últimos días o tal vez un chino te grite sin venir a cuento. Si aprendes a valorar lo maravilloso que es vivir permanentemente fuera de la zona de confort, fluirás y te sentirás tan imantado por la aventura que no podrás rechazarla
4. Aprende a estar solo
Y estar solo significa disfrutar y gozar de tu propia compañía. Si tienes la suerte que yo estoy viviendo de poder visitar zonas sin viajeros de índole alguna, descubrirás que el inglés sirve tanto como el letón en muchos lugares. La única comunicación real va a ser contigo mismo y es probable que tengáis muchas conversaciones pendientes. Mi recomendación: cuaderno y boli
5. Olvida estos consejos
Ya sabes, nadie escarmienta en cabeza ajena. Antes de viajar leí infinidad de libros, artículos, blogs y pregunté a muchas personas que habían viajado. De poco o nada me sirvieron sus andanzas, pues el viaje es personal, introspectivo y no comunitario.
Decía el Maestro Yoda: «no lo intentes. Hazlo o no lo hagas. Pero no lo intentes»
Enlaces útiles para viajar gratis:
Couchsurfing: seguro que ya lo conoces. Sofás, camas o suelos de locales generosos y con ganas de entablar amistad con foráneos. Sigue tu instinto a la hora de elegir y, sobre todo, no seas egoísta. No es un hotel gratis. Comparte y aprende.
Auto-stop: hay partes del mundo seguras y otras poco recomendadas. En este wiki del hitch-hickingpuedes encontrar todo